El liberalismo es un sistema filosófico, económico y de acción política, que promueve las libertades civiles y el máximo límite al poder coactivo de los gobiernos sobre las personas; se opone a cualquier forma de despotismo y es la doctrina en la que se fundamentan el gobierno representativo y la democracia parlamentaria.
Aboga principalmente por:
El desarrollo de las libertades individuales y, a partir de ésta, el progreso de la sociedad.
El establecimiento de un Estado de Derecho, en el que todas las personas, incluyendo aquellas que formen parte del gobierno, están sometidas al mismo marco mínimo de leyes.
Sus características principales son:
El individualismo, que considera a la persona individual como primordial, por encima de todo aspecto social o colectivo.
La libertad como un derecho inviolable que se refiere a diversos aspectos: libertad de pensamiento, de expresión, de asociación, de prensa, etc., cuyo único límite consiste en la libertad de los demás, y que debe constituir una garantía frente a la intromisión del gobierno en la vida de los individuos.
La igualdad entre las personas, entendida únicamente en lo que se refiere a diversos campos jurídico y político. Es decir, para el liberalismo, todos los ciudadanos son iguales ante la ley y para el Estado.
El respeto a la propiedad privada como fuente de desarrollo individual, y como derecho inalterable que debe ser salvaguardado por la ley y protegido por el Estado.
sábado, 20 de junio de 2009
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